jueves, 8 de noviembre de 2018

BAILARINES CONTEMPORANEOS




Isadora Duncan (1877-1927)
La gran Isadora Duncan era una bailarina innovadora, coreógrafa, maestra de baile, pensadora y feminista. Es una de las principales precursoras de la danza moderna, y por eso, muchos la han bautizado con el nombre de “Madre de la Danza Moderna”. A principios del siglo XX, Isadora Duncan, desarrolló una nueva forma de baile que rompió con todos los conceptos de baile que existían hasta ese momento. Duncan rechazó las estructuras, los pasos y posiciones del ballet clásico. En vez, se inspiró en el arte clásico griego y en la naturaleza para crear una manera de bailar que se basa en movimientos naturales y libres. Duncan creía firmemente que la bailarina como creadora debía expresar lo que sentía desde adentro, y no seguir movimientos impuestos desde afuera. Esta visión sigue vigente hoy en día en las diferentes vertientes de la danza moderna y contemporánea.
Mary Wigman (1886-1973)
Mary Wigman es considerada una de las figuras más importantes en la historia de la danza moderna en Europa. Natural de Alemania, Wigman era bailarina, coreógrafa y maestra de baile. A principios del siglo XX, Wigman creó la danza expresionista. Este tipo de danza moderna expresaba las percepciones y sentimientos del bailarín mediante un lenguaje dancístico orgánico. Wigman pensaba que en la danza no existen movimientos feos ni grotescos, si no movimientos que nacen de un ritmo natural de las emociones. Veía la danza como una expresión de catarsis cuyos movimientos y formas surgen como consecuencia de un proceso emocional. La danza expresionista de Mary Wigman es una de las principales influencias en el desarrollo de la danza moderna en Europa. Su filosofía de danza también ejerce cierta influencia en la danza moderna americana, mediante la labor de algunas de sus discípulas como Hanya Holm.
Martha Graham (1894-1991)
Martha Graham es considerada la bailarina más importante del siglo XX. Su contribución dancística ha tenido una influencia tan grande en la danza moderna como la de Picasso en el arte moderno. Por eso, la llaman la Picasso de la danza. Graham es una de las principales pioneras de la danza moderna americana. Como bailarina, coreógrafa y maestra de danza, Graham desarrolló un lenguaje dancístico que expresa las emociones humanas, muy diferente al ballet clásico. Graham se aleja de la fluidez y cualidades aéreas del ballet. Crea una danza moderna cuyos movimientos se enraízan en la tierra. Se concentra en las cualidades de “contraer” y “soltar”. En su danza, los movimientos cortantes, angulares, inconexos y trémulos expresan las emociones humanas más fuertes. Hoy en día la técnica de Martha Graham es uno de los principales fundamentos de la danza moderna. La compañía de baile Martha Graham es la compañía de baile más antigua de Estados Unidos.
Doris Humphrey (1895-1958)
La bailarina y coreógrafa Doris Humphrey es una de las principales figuras de la danza moderna. Es una de los “Big Four”, los cuatro grandes bailarines que establecieron los fundamentos de la danza moderna norteamericana. En los años 30, Humphrey creó coreografías basadas en los sucesos del momento. Junto al bailarín y coreógrafo Charles Weidman, fundó una compañía de danza moderna que llevó sus obras por todo el país estadounidense. La obra dancística de Humphrey explora los principios de la gravedad en el movimiento, las caídas y la recuperación. En su técnica se trabaja en armonía con la respiración. Hoy en día las coreografías de Humphrey se estudian en los programas de danza moderna y se siguen presentando.


JOSÉ LIMÓN (México, 1908-Nueva York, 1972)
Bailarín, coreógrafo y pilar de la danza moderna
Figura clave en la historia de la danza contemporánea, se presenta José Limón como imprescindible referente en la historia de este arte. Su relación con la danza comenzó tarde, a los 20 años en Nueva York cuando vio su primer espectáculo y comprendió que ahí estaba su futuro. Se matriculó entonces en el estudio de Humphrey Widman. Y a pesar de las dificultades que encontró en su propio cuerpo, por unas piernas de músculos demasiado endurecidos por su faceta de corredor, José Limón no tardó en demostrar sus grandes aptitudes para la danza y unos meses después debutaba como bailarín en el musical Americana. Bailarín solista de la compañía de Humphrey Widman durante muchos años, donde realizó además sus primeros trabajos como coreógrafo (Etude in D Minor, 1930 y Danzas Mexicanas, 1939, entre ellas), brilló especialmente el joven bailarín mexicano cuando se puso al frente de su propia formación, la Limón Dance Company, hoy en activo y cumpliendo sesenta años de trayectoria. Allí sentó las bases el creador de un personal estilo y técnica propia, que hoy se sigue estudiando, y comenzaron a ver la luz algunos de sus trabajos más conocidos. The moor´s pavane (1949) y The Unsung (1970), vigentes actualmente en el repertorio de la compañía, algunos de ellos. Se inspiró con frecuencia José Limón en sus raíces mexicanas y se mostró interesado, con asiduidad, por mostrar al público estadounidense significados y matices de la cultura latinoamericana. Ritmo jondo(1953) y Carlota (1972), obra que creó para la actual directora de la Limón Dance Company, Carla Maxwell, al frente de la agrupación desde 1978, algunos ejemplos. Más de treinta años después de su muerte (Nueva York, 1972), su impronta sigue vigente dentro y fuera de su compañía.
Rudolf von Laban
(Bratislava, 1879 - Weybridge, Surrey, 1958) Bailarín y coreógrafo austríaco de origen húngaro que fue uno de los teóricos de la danza más influyentes del siglo XX. Formado como bailarín en París, estudió además la danza negra y árabe y se interesó por la escenografía y el arte dramático.
Rudolf von Laban creó e interpretó coreografías sin acompañamiento musical (Agamennons Tod, 1924) que rompían con el academicismo imperante. Con ello pretendía satisfacer nuevas exigencias expresivas a través de la relación entre espacio, movimiento y ritmo y de una actuación del intérprete en la que éste se había de concentrar al máximo porque «todo movimiento exterior es consecuencia de otro interior».
Este principio fue el fundamento de una actividad didáctica que culminó en 1910 con la fundación en Mónaco de la primera escuela de danza libre, en la que se formaron grandes bailarines como Mary Wigman y Kurt Joos. También creó un sistema de notación coreográfica al que llamó cinetografía y que en los países anglosajones ha recibido el nombre de labanotación.
Tras organizar los espectáculos de danza de los Juegos Olímpicos de Berlín (1936), el régimen nazi prohibió todas sus actividades; dos años después se estableció en Inglaterra. Sus últimos años los pasó dedicado a la enseñanza en el Laban Art of Movement Center. Entre sus numerosas obras figuran Die Welt des Tänzers(1920), Choreographie (1926), en la que ilustra su método de notación, y Principles of Dance and Movement Notation (1956).